Lebalto

En algún momento se ha hablado ya del Matadero en el blog. Todavía hay mucho por hacer para convertirlo en un referente del arte madrileño, pero simplemente el lugar, el continente, merece la visita. Un complejo de edificios de principios del siglo pasado, en piedra, acero... y ese ladrillo macizo tan típico de Madrid.

La semana pasada se acabó de preparar ese jardincito tan largo que hay entre el muro del Paseo de la Chopera y la fachada del edificio que flanquea la calle unos pocos metros más atrás. Atelier le balto al completo vino al taller de plantación, para explicarle el jardín a los trabajadores que nos ofrecimos voluntarios, casi por capricho. Y a trabajar codo con codo con nosotros. El proyecto me parece excelente: humano, flexible, con pocos recursos, participativo... Me gustó un montón, y sobre todo, me encantaría volver a encontrarme con Marc, Veronique y el otro Marc.

Por cierto, increíblemente, no fui capaz de asociar Lebalto, ese nombre tan sonoro, al café que los miércoles, jueves y viernes encontraba al lado de mi escuela de la rue Bonaparte... ¡Ellos me lo recordaron!  ¶ 20:03